Causas, incidencia y factores de riesgo
La pericarditis generalmente es una complicación de infecciones virales, más comúnmente por ecovirus o virus coxsackie y, con menos frecuencia, causada por influenza o infección por VIH. Las infecciones bacterianas pueden conducir a pericarditis bacteriana (también llamada pericarditis purulenta). Igualmente, algunas infecciones micóticas también pueden producir pericarditis.
Además, la pericarditis también puede estar asociada con enfermedades sistémicas como cáncer, insuficiencia renal, leucemia, infecciones por VIH, SIDA, enfermedades autoinmunes, tuberculosis, fiebre reumática e hipotiroidismo.
Los trastornos cardíacos que pueden causar pericarditis son, entre otros: ataques cardíacos (ver pericarditis post IM) y miocarditis. Algunas veces, tratamientos como la radioterapia del tórax y el uso de inmunosupresores también inducen esta condición.
La pericarditis puede ser el resultado de una lesión (incluyendo una cirugía) o trauma en el tórax, el esófago o el corazón.
Con mucha frecuencia, se desconoce la causa de la pericarditis, en cuyo caso recibe el nombre de pericarditis idiopática.
La pericarditis ataca con más frecuencia a los hombres entre los 20 y 50 años de edad, usualmente después de que se presentan infecciones respiratorias. También se puede presentar en niños, donde es más comúnmente causada por el adenovirus o virus coxsackie.
Síntomas
- usualmente se calma permaneciendo sentado e inclinado hacia adelante
- tipo pleuritis: descrito como agudo, punzante
- puede irradiarse al cuello, al hombro, a la espalda o al abdomen
- aumenta con la respiración profunda y al acostarse en posición horizontal; puede incrementarse con la tos y la deglución
Signos y exámenes
Si la enfermedad es grave, puede haber crepitación pulmonar, disminución de los ruidos respiratorios u otros signos de líquido en el espacio que rodea los pulmones (derrame pleural).
- Radiografía torácica
- IRM torácica
- TC o IRM del corazón
- Gammagrafía con radionúclidos
- Ecocardiograma
Un ECG es anormal en el 90% de los pacientes con pericarditis aguda. Los cambios en el ECG generalmente evolucionan en etapas durante el proceso patológico y pueden esconder los cambios en el ECG de un ataque cardíaco. Para descartar dicho ataque cardíaco, se pueden ordenar los niveles de los marcadores cardíacos seriados (CK-MB y troponina I). Otras pruebas de laboratorio pueden ser, entre otras:
- Hemocultivo
- CSC: puede mostrar un incremento en el conteo de leucocitos
- Proteína C-reactiva
- Tasa de sedimentación eritrocítica (ESR, por sus siglas en inglés)
- Pericardiocentesis con análisis químico y cultivo de líquido pericárdico
En la mayoría de los tipos de pericarditis, es necesario tratar el dolor con analgésicos (calmantes para el dolor). La inflamación del pericardio se trata con medicamentos antiinflamatorios no esteroides (AINES) como aspirina e ibuprofeno y, en algunos casos, se pueden prescribir corticosteroides.
La pericardiocentesis puede ser ya sea percutánea (utilizando una aguja para alcanzar el pericardio, guiada por una ecocardiografía, en la sala de procedimientos) o quirúrgica (realizada en el quirófano como cirugía menor).
La pericardiectomía (corte o extirpación parcial del pericardio) puede ser aconsejable si la pericarditis es crónica o recurrente u ocasiona pericarditis constrictiva.
Pronóstico
Complicaciones
- Arritmias como la fibrilación auricular. Cuando la pericarditis acompaña a la miocarditis, se pueden presentar otras arritmias, como la taquicardia supraventricular o la obstrucción cardíaca completa.
- Taponamiento cardíaco
- Pericarditis constrictiva: la inflamación del saco pericárdico ocasiona fibrosis y engrosamiento del pericardio con adherencias (cicatrizaciones que se adhieren) entre el pericardio y el corazón. El pericardio crea una "caja" rígida alrededor del corazón y puede limitar de manera grave la capacidad del corazón para llenarse con sangre durante la diástole (fase de relajación antes del siguiente latido cardíaco). Los pacientes con pericarditis constrictiva pueden desarrollar insuficiencia cardíaca que responde de manera deficiente al tratamiento. Es necesario diferenciar la pericarditis constrictiva de una condición cardíaca crónica llamada cardiomiopatía restrictiva, que produce síntomas y signos similares a la pericarditis constrictiva.
Situaciones que requieren asistencia médica
Prevención
REFERENCIAS
MEDLINE. Enciclopedia Médica. http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/encyclopedia.html 2006
2006